Aquella mañana apagué el despertador justo un minuto antes de que la alarma hiciera su ritual y rutinario trabajo. Llevaba despierto desde que el día había comenzado a despuntar, pero permanecí en la cama saboreando el momento, dejando que el cosquilleo visceral que sentía se fuese apoderando de mí por completo, haciéndome vibrar como si…
Fecha de caducidad
